Si ya eres funcionario/a, haz de tu administración un lugar mejor.
Da clases en ECAP.
Acceder a la función pública es, ante todo, conseguir una posición laboral estable, duradera y razonablemente bien remunerada. Sin embargo, pertenecer a la Administración conlleva asimismo una intrínseca vocación de servicio público. Un funcionario o funcionaria debe velar por proveer a la ciudadanía de unos servicios públicos de calidad capaces de cubrir cualquier necesidad social.
Conseguir una Administración abierta, decente y comprometida depende de muchos factores, pero uno de los más importantes es el capital humano que posea. Por ello, para nosotras es trascendental que la función pública no sea un privilegio difícilmente accesible para la mayoría. Democratizar el acceso, facilitando así que cualquier persona tenga la posibilidad de trabajar para su comunidad, debe ser un valor intrínseco a cualquier institución pública.
Si piensas como nosotras, hazte profe en ECAP y ayúdanos a que más personas con nuestra misma visión puedan ser funcionarias.